PALADIO (Pd)
Tomado
de: https://www.xataka.com/investigacion/paladio-caro-que-oro-que-este-metal-precioso-valioso-para-nuestros-coches-dispositivos-electronicos-1
Elemento químico, símbolo
Pd, número atómico 46 y peso atómico 106.4. Es un metal blanco y muy dúctil
semejante al platino, al que sigue en abundancia e importancia.
El paladio soportado
sobre carbono o alúmina se emplea como catalizador en ciertos procesos químicos
en que intervienen reacciones de hidrogenación en fase líquida y gaseosa.
Quizá el uso más
frecuente del paladio puro corresponda a los contactos eléctricos para bajo
voltaje. El paladio sobresale por el número de metales con que forma aleaciones
y generalmente produce soluciones sólidas dúctiles. El hidrógeno es
absorbido fácilmente por el paladio y se difunde a una velocidad relativamente
rápida cuando se calienta. Esta propiedad se aprovecha en los purificadores de
hidrógeno, que dejan pasar este gas, pero no otros.
Como norma general, el
concentrado que contiene a los metales preciosos se trata, con el fin de
eliminar, tanto como sea posible, los metales base y la plata.
La tendencia a ser
inertes que presentan estos metales nobles hace que esta parte del proceso no sea
realmente difícil, aunque ciertos metales tales como el estaño pueden complicar
el esquema de tratamiento. A continuación, la materia prima se lixivia con agua
regia, de forma que el oro, platino y paladio pasan a la disolución.
El oro, que es el más noble
termodinámicamente de todos ellos, se recupera primero mediante una
precipitación con un agente reductor y, después, se precipita el platino con
cloruro amónico. Este último precipita como complejo de hexacloroplatinato de
amonio, y el metal puro se obtiene a partir de este precipitado bien mediante
una reducción, con ácido fórmico por ejemplo, y calcinación, o por una simple
calcinación.
Una sola operación de
este tipo muy raramente da lugar a un material que sea comercializable, por lo
que se necesitan varias operaciones de redisolución y reprecipitación hasta que
se alcanza el grado de pureza necesario. A partir de este punto se recupera el
paladio de la disolución que no contiene platino. En primer lugar, se adiciona
amoniaco hasta un pH aproximado de 8, eliminándose los metales base, y a
continuación, se acidifica con ácido clorhídrico hasta un valor de pH 1,
precipitando el cloruro de diaminpaladio(II).
La adición de amoniaco se
hace lenta mente, ya que la reacción es exotérmica y la temperatura alcanza los
60-80 °C. El metal se recupera de la sal por una reducción y/o calcinación,
aunque como en el caso del platino, se necesitan varias operaciones de
redisolución y re precipitación hasta alcanzar el grado de pureza
necesario.
Existe alguna variación
con respecto a este esquema de tratamiento y, así, se ha propuesto un proceso
en el que el paladio se recupera como complejo de hexacloropaladato de amonio;
es decir, el paladio se encuentra como Pd(IV). Este proceso no es tan selectivo
como el mencionado anteriormente y, además, la disolución obtenida después del
proceso de precipitación todavía contiene entre 0,3 a 0,5 g/1 de estas sales,
debido a su propia solubilidad, siendo necesaria la recuperación de estos
valores residuales mediante cementación con cinc, reciclándose el cemento a la
etapa de lixiviación con agua regia.
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